Guía para comprar cámaras deportivas
Cuando vayas a comprar una cámara deportiva, hay un montón de características que debes tener en cuenta para asegurarte de que compras un buen producto. ¿En qué debes fijarte? Te lo contamos a continuación.
¿Para qué la quieres?
Siempre debes buscar la cámara de acción que mejor se adapte al deporte que suelas practicar. Si buscas una cámara para hacer submarinismo, tendrá que ser sumergible. Del mismo modo, si la quieres para colocar en tu bicicleta de montaña, es muy importante que cuente con estabilizador de imagen.
Lente
La lente es la que capta las imágenes. Lo normal es que tengan un angular de 170º y una apertura máxima de f/2.8 (esa es la cantidad de luz que deja pasar el objetivo en función de su distancia focal), pero alguna hay de 360 grados. Estas pueden realizar vídeos y sacar fotografías desde cualquier perspectiva, sin necesidad de utilizar varias cámaras.

Resolución y sensor
Para saber qué resolución de imagen ofrece la cámara, debes fijarte en los megapíxeles indicados es decir, las medidas de alto y ancho de las imágenes. También el sensor es importante. Un sensor más grande permite capturar más luz y consigue imágenes de mejor calidad. Los sensores de marcas reconocidas son los más aconsejables. La Victure AC900 lo lleva de Sony, uno de los mejores.
Por su parte, la resolución de los vídeos viene determinada por los fotogramas por segundo que sean capaces de registrar. Las más modernos son 4K, aunque también se comercializan 2K, Full HD y HD. Siempre es conveniente grabar a una resolución mayor a la que vas a realizar la edición, puesto que podrás estabilizar la imagen sin perder calidad o hacer zoom digital.
Ten en cuenta, además, que los vídeos 4K van a ocupar mucho espacio en la tarjeta de memoria. Además, cuanto mayor sea la resolución, menor será la tasa de frames por segundo (fps). Cuando veas que una cámara pone, por ejemplo, 1080p/30fps, significa que graba a 1080p (Full HD) y 30 fotogramas por segundo. Si fuese 60 fps, podrás multiplicar la cámara lenta x2, y así sucesivamente.

Si quieres capturar acciones muy rápidas, el número de frames tiene que ser lo más alto posible (240 fps estaría bien). Para realizar vídeos con efecto slow-motion (a cámara lenta), necesitarás un mínimo de 60 fps. Al grabar a una tasa alta de fotogramas por segundo, cuando vayas a editar la escena los movimientos serán fluidos.
Conectividad
Otro aspecto a tener en cuenta es la conectividad. Lo habitual es que estas cámaras lleven una conexión USB para conectarlas al ordenador. Asimismo, los modelos más modernos vienen con WiFi para conectarse a Internet, con su propia aplicación móvil para manejarla desde tu smartphone o tablet. Otras opciones de conexión inalámbrica son el Bluetooth o la tecnología NFC.
Actualmente hay cámaras sport que ya tienen integrado un GPS para almacenar los datos de localización y saber dónde exactamente has sacado la foto o grabado el vídeo.
Batería
La autonomía de una cámara para deportes viene determinada por la batería. Para aligerar el peso, la mayoría de los fabricantes optan por baterías de Li-Ion.
¿Cómo puedes saber cuánto tiempo puedes grabar? Mirando el número de miliamperios (mAH) que tiene. Cuantos más, mejor. Aunque siempre puedes comprar una batería extra que sea compatible con tu cámara.
Accesorios
Además de la cámara propiamente dicha, vas a necesitar una serie de accesorios. Si el modelo que compres trae alguno, mejor. Una carcasa sumergible para hacer snorkel, por ejemplo, sería algo de agradecer al comprar una cámara impermeable.